Cuando la vida no sepa fresa, cuando se acabe esa derrumbeza,yo te lleno la nevera de carmín.Con esos besos comes esos, producto de tus excesos que engorrachan las ganas de vivir.Prometo poner dos rombos a la palabra fantasía, a cambiarte las prisas por risas.Y en mi milicia de malicias prometo cambiar mil caricias.Por un poema táctil, rollito sutil, y un folio en blanco en el que hables mal de mí.Y en momentos de trance un reloj que no avance, tac, tic, tac, tic, tac.Y en momentos de trance un reloj que avance hacia ti, hacia ti.Los domingos de resaca yo soy zumo de naranja, no es primero un día más tu otra mitad.Prometo ser tu niña buena, tu trena en noches en vela, compañera que te dio la soledad.Dejarte ser mujer de un solo hombre y de otros cien, siendo siempre fiel a la avaricia.Y en mi milicia de malicias prometo cambiar mil caricias.Por un poema táctil, rollito sutil, y un folio en blanco en el que hables mal de mí.Y en momentos de trance un reloj que no avance, tac, tic, tac, tic, tac.Y en momentos de trance un reloj que avance hacia ti, hacia ti.Y cuando no quede nadie al otro lado del mar, tras la montaña que parte, he dos en Sebastián.Te espero donde siempre a las cuatro ochenta y dos, y es que mi tiempo no cabe en un reloj.Ni el aire, ni sangre, ni el hambre de amarte, ni taques que mate la calma, no abrazarte.Ni historias, ni mitos, ni calmas, ni gritos, ni noches conmigo, cariño.Ni una canción de dos, sin tono, ni son, ni voz, ni hecha por Dios, ni qué pollo.Y si un poema táctil, rollito sutil, y un folio en blanco en el que hables mal de mí.Y en momentos de trance un reloj que no avance, tac, tic, tac, tic, tac.Y en momentos de trance un reloj que avance hacia ti, hacia ti.Tac, tic, tac, tic, tac, hacia ti.Tac, tic, tac, tic, tac, hacia ti.